martes, 9 de septiembre de 2008

Mafalda y los personajes de Quino llegan la subte

Nota publicada en La Nación






Un grupo de artistas traslada las creaciones de Quino a la pared
Los pasajeros que viajan en subte y atraviesan el pasaje que conecta la estación Perú de la línea A con la estación Catedral de la línea D tendrán pronto una grata sorpresa: la de encontrarse a diario con Mafalda y sus amigos. Será cuando se inaugure el enorme mural, de 15 metros de largo por uno y medio de alto, que hoy está en plena preparación en los talleres de Metrovías. La tira de Quino toma vida en más de 400 baldosas de 20 por 20 centímetros que un grupo de artistas pinta y hornea. El mural integrará la colección de SubteVive, programa cultural de Metrovías, que se expone en varias de las distintas estaciones bajo tierra. Además de restaurar los añejos trabajos que se exhiben en las primeras estaciones, el programa busca incorporar obras de grandes artistas plásticos. Obras de Florencio Molina Campos, Fernando Allievi, Andrés Compagnucci, Carlos Páez Vilaró, Hermenegildo Sábat, Luis Benedit, Santiago García Sáenz, Horacio Altuna, Josefina Robirosa, Luis Felipe Noé y Rogelio Polesello anteceden a este último estreno: el de Joaquín Lavado, conocido por todos como Quino. María Garriga, Eugenia Castillo, Carlos Jordán, Stella Maris Laboret y Graciela González copian, pintan, hornean, numeran y acomodan las más de 400 baldosas que permitirán disfrutar de dos tiras de Mafalda y los queridos personajes de historieta creados por Quino. A cargo del equipo de ceramistas está Teodolina García Cabo. Dibujo con espíritu No es una tarea sencilla. "Debemos respetar el espíritu que el artista tiene en su obra. Hay que interpretar el dibujo, en este caso, para llevarlo a la baldosa", explica Garriga. "Se trata de transferir la obra, no de copiarla", agrega Jordán. "Hay que traducir la obra original con otros materiales que muchas veces no son los mismos", señala Castillo. Así como para los artistas es una gran responsabilidad, para los autores es muchas veces una gran sorpresa. "La mayoría nunca vio sus obras en un tamaño tan grande", asegura Garriga. "Además, no la ven completa hasta que no está colocada", dice Jordán. Quino estuvo la semana pasada en el taller donde se prepara el mural. "Cuando me lo propusieron, me pareció una muy linda idea -comentó en su visita-. Estoy muy entusiasmado por verlo terminado y expuesto, es la primera vez que mi obra se verá plasmada en semejante tamaño y con esta técnica." El proceso es el siguiente: las tiras de Quino se dividieron en más de 400 cuadraditos, una por cada baldosa. Luego se numeró y se copió el dibujo en cada una de las cerámicas. Los contornos se dibujan en cuerda negra y se pintan con una mezcla de pigmentos cerámicos y aceites vegetales. Unas cinco horas de horno a mil grados y ya quedan listos para ser colocados. El "rompecabezas" de las cerámicas se empaqueta en orden para ser después rearmado en la estación. "Todos los años, hacemos un mural. Comenzamos hace 11 años, con cien y hoy hay 124. La idea es que quede plasmada la obra de los mejores artistas", aseguró el jefe de Gestión Cultural de Metrovías, Pepe Romero. SubteVive es el programa cultural que Metrovías lleva adelante desde 1997 y tiene concursos y muestras en distintas disciplinas artísticas, como música, teatro y danza, cine, fotografía, escultura, literatura, además de ocuparse de la conservación de murales históricos y de la construcción de los nuevos. "El Programa de Nuevos Murales nos permite incrementar el patrimonio cultural de la ciudad y nos brinda la posibilidad de contar con prestigiosos artistas, como Quino. Si bien cada artista tiene su magia, sin dudas este año el mural será uno de los más cercanos al público dada la popularidad del personaje de Mafalda", dijo Romero. "La idea es incorporar artistas plásticos contemporáneos, otros históricos y también dibujantes de humor. Sabemos que una figura tan querida y popular como Quino va a tener una gran repercusión", consideró la curadora del Programa Nuevos Murales, Mercedes Casanegra.
Por Cynthia Palacios - La Nación

No hay comentarios: